
La falta de agua potable sigue afectando a la mayoría de usuarios del municipio de Granada. La población se queja además de los altos cobros que llegan en los recibos, pese a la deficiente distribución del servicio en sectores más poblados de la ciudad.
Este fin de semana denunciaron cortes prolongados del servicio de agua en los barrios El Escudo, El Rosario, Calle Nueva, Reparto Adelita y sector de El Cementerio.
AGUA POR UNAS HORAS Y EN LA NOCHE
Los pobladores de la zona de El Escudo dijeron que hasta tres días a la semana les quitan el agua. En el Reparto Adelita los pobladores dicen que tampoco tienen agua en el día, solo en la noche, por lo que se deben desvelar para llenar los baldes.
Aura María Espinales dijo que en El Rosario, donde habita, no hubo agua este viernes durante todo el día. La señora dijo que desde el pasado 18 y 19 de agosto comenzaron a padecer la escasez.
“No sé por qué nos cortan el agua todo el día y la ponen en la noche y a esa hora hay que comenzar a recoger para el día siguiente, pero los recibos salen hasta de trescientos córdobas al mes”, criticó la mujer.
Explicó que en su casa viven tres personas, por lo que es exagerado ese cobro.
En el barrio El Rosario, conocido como la antigua PV, los habitantes también claman por un servicio de agua más eficiente, pues aseguran que se han registrado brotes diarreicos en los niños ante la falta de agua.
“Donde hay hasta tres niños ¿cómo se hace para asearlos, lavarles su ropa, darles sus alimentos y limpiar las casas si no tenemos agua?”, preguntó Marta Rivas.
Enacal no responde
La población afectada por la falta de agua emplazó a las autoridades de Enacal, en Granada, para que den la cara y expliquen en qué radica el problema, ya que hasta la fecha no han respondido a las inquietudes de la gente.
LA PRENSA ha intentado conocer con las autoridades cuál es la problemática, pero ha sido imposible y las autoridades, a través de medios locales, se han limitado a decir en otras ocasiones que la situación se dio por tubos rotos.
Se estima que hay demasiada demanda para la cantidad de recursos que hay en la ciudad.