A pesar de que la municipalidad de Rivas trata de poner un alto a todos los ciudadanos que llegan a botar la basura en la vía pública, fuera del vertedero municipal, siempre se observan paquetes de desechos que luego son despedazados por los perros callejeros, mientras las bolsas plásticas siguen volando a larga distancia, impulsadas por el viento.
En medios locales el divulgador de la Alcaldía de Rivas, Wilfredo Álvarez, dijo que la municipalidad movió a tres trabajadores del área de Servicios Municipales para que se encarguen de vigilar que nadie tire la basura en la calle pues en todo caso para eso está el vertedero.
Uno de los tres trabajadores se encarga de cobrar el ingreso al basurero y los otros dos cuidan que nadie llegue a tirar la basura a la calle, sin embargo ayer se pudo observar que en unos 200 metros adelante del basurero había bolsas negras repletas de basura, a un lado de la calle.
Uno de los funcionarios municipales que pidió no ser identificado relató a LA PRENSA que la tarde del martes un ciudadano llegó con un carretón lleno de basura, pero cuando le cobraron por ingresar al vertedero municipal no quiso pagar los veinte córdobas y molesto tiró la basura en la orilla de la calle.
Momentos después una patrulla policial le indicó que la basura tenía que botarse dentro del vertedero y lo obligaron a recogerla y dejarla en su lugar.
Sobre la competencia policial en estos casos, el capitán Elio Martínez vocero de la Policía de Rivas, dijo que esos casos son competencia de la municipalidad.
“Ellos tienen sus ordenanzas y reglamentos, ellos son los facultados por la ley, para resolver por la vía administrativa, con multas a todos los que botan basura, igual que los que dejan animales en las vías públicas”.
En el medio de comunicación local, el vocero municipal comentó que las personas que tienen el servicio de recolección de basura pagan veinte córdobas mensuales, por lo que este es subsidiado por la municipalidad.
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