Tomarse un jugo de naranja obsequiado por un desconocido en horas de la noche del sábado le costó caro a un vigilante de una empresa comercial ubicada en un lugar céntrico de la ciudad de Ocotal. De ese lugar se llevaron más de 40 mil córdobas.
Eran las 9:00 p.m. del sábado cuando un desconocido le ofreció un refresco de naranja que llevaba en un termo grande a Felipe Santiago Zepeda, vigilante de una empresa comercial y a José Santos Carrasco, vigilante de una microfinanciera.
El subcomisionado Wilber Carrasco, jefe de la secretaría ejecutiva de la Policía en Nueva Segovia, informó que una vez que el delincuente logró dormir a los vigilantes ingresó a las instalaciones de la empresa comercial, violentó la caja fuerte y extrajo poco más de 40,000 córdobas y 238 dólares.
El sujeto también se llevó dos motores de arranque para motocicletas montañeras, una extensión, guantes, los celulares que portaban los dos vigilantes, entre otros objetos.
Aún sin conocer lo ocurrido, a eso de la 1:30 de la madrugada del domingo una patrulla policial interceptó “por su perfil sospechoso” a Margarito Eduvige Sevilla Ayestas, de 36 años, originario de Managua.
El subcomisionado Carrasco añadió que este sujeto fue detenido para investigar por qué portaba 29,377 córdobas y 658 dólares en efectivo, así como tres celulares, una extensión, motores, un termo y otros instrumentos.
Cuando la Policía conoció la situación de los vigilantes, de inmediato vinculó la denuncia con la captura de Margarito Sevilla Ayestas, quien según expedientes tiene una larga trayectoria delincuencial.
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