Las nuevas prácticas en la crianza de ganado de doble propósito, carne y leche, que desde hace más de un año implementan productores ganaderos de varias zonas del departamento de Madriz, han permitido que los finqueros enfrenten mejor la reciente sequía.
Iván Beltrán, secretario de la Asociación de Ganaderos de Madriz (Asogamad), dijo que previendo la problemática de la sequía en esta zona, que forma parte del Corredor Seco del norte del país, los productores trabajan desde finales de 2014 en un proyecto integral en sus fincas para garantizar que sus animales tengan suficiente alimentos y agua, a fin de que resistan los períodos secos.
Beltrán explicó que entre las estrategias los productores han aprendido a almacenar en silos todo el alimento que el ganado necesita y cuentan con reservorios de agua.
“En las fincas se siembra bastante pasto en los potreros y se compra lo que no se puede producir o no se tiene, como la cascarilla de maní y melaza y otros productos necesarios para la alimentación de las reses”, agregó el ganadero.
Esto se ha logrado gracias a la asistencia del Programa de Gestión Rural Empresarial, Sanidad y Ambiente (Progresa).
En las zonas del norte del país, como Nueva Segovia y Madriz, unas 255 fincas fueron declaradas como hatos libres de brucelosis y tuberculosis. También los productores cuentan con centros de acopio de leche, pilas de agua para dar de beber al ganado, picadoras de pasto, construcción de nuevos corrales y cercas eléctricas para proteger los semovientes.
PLAN SEQUÍA
En varias zonas de Madriz, Progresa y el INPRHU de Somoto ejecutan un proyecto denominado Plan Sequía, el cual es financiado por el Departamento de Agricultura de los Estados Unidos, a través del organismo Catholic Relief Services (CRS). Consiste en la rehabilitación de pozos e instalación de sistemas de riego por bombeo para la siembra de pasto y sorgo forrajero.
Se han entregado semillas, herbicidas, abono, fertilizantes y otros insumos para la siembra de pasto. “También nos ayudan en la preparación de las tierras con la renta de maquinaria agrícola”, explicó Iván Beltrán. La inversión en este programa asciende a más de 150,000 dólares.
Los productores se garantizan a través de la compra y almacenamiento, la melaza que se transporta desde el ingenio Santa Rosa y la cascarilla de maní desde Chinandega.
“El Programa de Gestión Empresarial, Sanidad y Ambiente (Progresa) y el Instituto de Promoción Humana (INPRHU) de Somoto nos apoyaron el año pasado con el trasporte”, apuntó el ganadero.
Durante el 2014 los ganaderos de Somoto perdieron 660 reses a consecuencia de la sequía que azotó esa región, que forma parte del Corredor Seco del país.
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