Tendido boca abajo sobre el caliente adoquinado y la camisa empapada de sangre, terminó Erick García el mediodía de ayer, en un hecho ocurrido en una de las cuadras del barrio San Miguel de Masaya.
En el alboroto una mujer también resultó herida.
García fue víctima de un disparo debajo de la tetilla izquierda, aparentemente ejecutado por Alexis Fajardo, luego de un confuso altercado iniciado en el mercado Ernesto Fernández.
Bajo la mirada curiosa de muchos presentes, el cuerpo de García se mantuvo sobre el piso mientras era examinado por la forense Mercedes Alemán y custodiado por agentes policiales.
Se conoció de forma extraoficial que el incidente se originó en la entrada del mercado municipal, cuando unos hombres discutieron acaloradamente, y uno de ellos sacó una pistola, disparando e hiriendo accidentalmente a Meylin Yaneth Orozco Puertas de 38 años.
Luego dos sujetos involucrados en el tiroteo corrieron hacia el barrio San Miguel, mientras eran seguidos por otros hombres.
Al llegar al barrio citado, los dos perseguidos detuvieron un taxi, pero al momento de abordarlo, al parecer fueron alcanzados por García, quien trató de sacar del vehículo a Fajardo, momento en que este sacó la pistola y le disparó.
Luego los sujetos se bajaron del taxi y huyeron con rumbo desconocido, siendo capturados por la Policía, minutos más tarde, resultando herido de bala en la pierna derecha Salvador García de 22 años, quien aparentemente se resistió a la captura.
“Nosotros solo escuchamos el disparo, porque estábamos trabajando. La bala hiere de refilón a un hombre y pega en el adoquín, luego impacta en la pierna de una muchacha que iba pasando por aquí con una señora y una niña. La gente como pensó que eran ladrones, los siguió, y pues la verdad es que eso (el pleito) fue por un traido viejo que tenían”, comentó un testigo.
Los curiosos comentaron que debería haber mayor presencia policial en las actividades multitudinarias a propósito de las fiestas patronales de Masaya, de igual forma en los mercados y centros comerciales en este cierre de año.
Algunos comerciantes del mercado Ernesto Fernández, preocupados, sugirieron un plan de seguridad, asegurando que estarían dispuestos a pagar por esa vigilancia y seguridad.
En menos de 24 horas hubo dos homicidios en esta ciudad.
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