Los trabajos de limpieza y reparación de los bancos y faroles que adornan la calle La Calzada, de la ciudad de Granada, se han realizado esta semana, pero a paso lento y para algunos ciudadanos, estos muebles públicos necesitan un mejor tratamiento antes de ser pintados.
El sol, la lluvia y el uso han destruido la madera y el hierro de bancas y faroles, por lo que requieren ser curados o que se les cambie algunas piezas de madera, antes de ser pintados. Alberto Barberena, vendedor de artesanía en esta calle, dijo que en muchas bancas no repararon lo dañado y así las pintaron.
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“Es un mal trabajo y eso no va a durar, solo le echaron la Nandaime”, opinó el ciudadano. Esta semana que recién termina, las autoridades competentes de la Alcaldía granadina mandaron a varios trabajadores a revisar estos muebles, ante la inquietud de los dueños de hoteles y restaurantes de la calle.
Pero se pudo ver que pintaron la madera reseca y rajada por el sol y no la cambiaron. En el caso del metal, en muchas bancas luce retorcido y así lo pintaron.
Otro aspecto negativo que destaca en esta calle son las casetas donde se resguarda los medidores de energía eléctrica. La mayoría de estas casetas han sido vandalizadas y las puertas de metal ya no existen. En el interior de estas casetas la gente realiza sus necesidades fisiológicas, se quejaron varios vecinos.
Bosco Garay, presidente de Cantur en Granada, mostró su preocupación por el abandono en que se encuentra la calle en general. Refirió que tanto las bancas como los farolitos y el empedrado de la calle urgen mantenimiento.
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El problema es que transitan taxis, coches y transporte pesado sobre la calle que fue construida para que solo tuviera uso peatonal. Algunos dueños de hoteles y restaurantes también hacen uso de las aceras y ahora han incrementado la utilización de toldos con el emblema de bebidas alcohólicas, en vez de los paraguas que indica una ordenanza municipal que regula el centro histórico.
Garay considera que las autoridades municipales y del Intur deben unir esfuerzos para mejorar esta zona que atrae a miles de turistas todos los días y reunirse con el sector turístico de la calle para escuchar opiniones y poder consensuar lo bueno y lo malo sobre este tema.
Preocupación
La empresa privada de la ciudad de Granada, que ha realizado millonarias inversiones en hoteles y restaurantes en la calle La Calzada, mostró su preocupación recientemente por la falta de mantenimiento de bancas, faroles y el empedrado de la calle, lo que deja una mala imagen al visitante.
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Unas cuarenta bancas de madera que fueron instaladas por la municipalidad hace varios años ahora lucen deterioradas, otras ya ni tienen la madera y el hierro está retorcido por el mal uso, al igual que los faroles de metal, los que tienen corroído en algunos casos la base, por la orina, el sol y la lluvia.
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