
Para este lunes está previsto que las autoridades municipales repinten la raya amarilla en las calles saturadas del casco urbano, como parte del reordenamiento por sectores del Mercado Central y calles aledañas a este. Los comerciantes tendrán que respetar la delimitación de esos espacios.
El desorden en el sitio es increíble. Los mayoristas del mercado sureño El Bisne han trasladado las cargas a las calles del sector norte del Mercado Central y han empujado a las paneras desde sus sitios originales en las aceras hacia el centro de la calle.
El paso del tren de aseo es un calvario. En ese momento las vivanderas levantan sus productos unos casi encima de los otros para abrir paso al camión colector. Por El Calvario —la avenida hacia el oeste desde el legendario templo hasta la parroquia Nuestra Señora de Santa Ana— hasta hace diez años pasaban los féretros, hoy eso es historia.
Lo preocupante es que las unidades contra incendios y de rescate ya no pueden ingresar. La semana XXantepasada, durante media hora, un equipo de bomberos trató de cruzar la calle atestada de canastos, panas, triciclos, vendedores y compradores, al reportarse un conato de incendio en una casa centenaria.
“Esto ya parece el mercado del Bisne, mire, allá los sacos de repollo, tomate, papas, aquí es para los minoristas. Aquí el que viene a comprar no puede pasar ya, viera los pleitos”, dijo Ángela Somarriba.
Yaneth López suele comprar en el Mercado Central, añora las aceras y calles libres sin el desorden que ahora hace deslucir la ciudad.
Carmen Estrada ha colocado su pana con mariscos a pocos centímetros del trajín de los triciclos que circulan por el sitio. Son 5,200 triciclos ilegales y 1,160 legales que lentamente cruzan la calle aledaña norte del centro de compras, en busca de clientes.
Estrada dice que tiene necesidad en su hogar de Tonalá, Puerto Morazán, y por eso hace el sacrificio de vender entre ese relajo.
98 hidrantes se ubican en la ciudad de Chinandega, de ese total 12 funcionan y de estos, 4 están ubicados en el invadido casco urbano. Un hidrante será colocado en las inmediaciones del Mercado de Mayoreo El Bisne y otro cerca del Sistema Penitenciario de Chinandega.
ESPACIOS ROBADOS
Luz Marina Campos lamenta que las ventas de cuajada “estén frías”, se protege con un paraguas y espera paciente a media calle que lleguen los clientes. “Con esta sequía se les está dando caña picada a las vacas en San Francisco del Norte y aquí tratamos de sacar algo” ,sonríe un tanto agitada la muchacha.
Refirió que los canastos cargados con verduras y frutas procedentes de Masaya y Sébaco-Matagalpa, que se ubican desde el mercado El Bisne, les han quitado sus sitios originales y arrasan aceras y parte de las calles.