
María Ercilia Martínez esposa de Juan Rodríguez e Hilda Jamileth Martínez, esposa de Sotero Reyes, dos de los tres detenidos por fuerzas combinadas de la Policía y del Ejército de Nicaragua, por el crimen de cinco policías en una comunidad de Punta Gorda, recurren a la Comisión Permanente de Derechos Humanos (CPDH).
Ambas aseguran que tienen testigos que sus maridos son inocentes.
Reyes trabaja como ministro de la Palabra, es capacitador de la Pastoral de la Familia, en la parroquia de la comunidad de Santa Elena 12/1. Mientras Rodríguez es presidente en la misma capilla de Santa Elena.La comunidad donde habitan está a cuatro horas distante de donde ocurrieron las muertes, aseguran.
Ambas denuncian que los detenidos fueron golpeados.
La esposa de Reyes dice que en su casa solo encontraron fue un viejo rifle 22, el que está legal. Niegan que en sus viviendas la Policía les ocupó dos fusiles que eran propiedad de los policías muertos.
En tanto la esposa de Rodríguez sostiene que en la vivienda los policías extrañamente dejaron un artefacto, que luego supieron es un radiocomunicador, y cuando lo entregaron el uniformado pretendió indicar que no era de ellos.