Sorteando dos kilómetros de camino lodoso, por punto ciego, tres jóvenes rivenses unieron esfuerzos y con pocos recursos llevaron alimentos para un poco más de 300 migrantes que son parte de los más de dos mil que se encuentran varados desde hace varios meses en la frontera de Peñas Blancas, en territorio costarricense.
Los migrantes preguntaban la nacionalidad de los jóvenes y cuando les decían que eran nicaragüenses varios de ellos reaccionaron molestos y reclamaban por qué Nicaragua no los deja pasar.
“Los migrantes están careciendo de agua, alimentos, ropa y lo que han hecho estos jóvenes es algo bueno, porque ellos están necesitando apoyo, pero lo que realmente necesitan es que Daniel Ortega les dé pasada, que les abra la frontera, que se ponga la mano en la conciencia”, expresó Rosmery García Velázquez, quien es originaria de Masaya pero tiene 13 años de habitar en Peñas Blancas, en territorio costarricense.
Denise, una migrante africana, dijo que se encuentra desde hace cuatro meses en la frontera de Peñas Blancas y se sumó al clamor de todos los migrantes, implorando al gobierno nicaragüense los deje pasar hasta Honduras.
Margarita Chávez Chávez, habitante de la zona fronteriza, apoya a los migrantes conforme sus posibilidades, porque aduce que todos son hijos de Dios y también pide al gobierno de Ortega que colabore con los que van de paso en su ruta hacia los Estados Unidos.
Cony Jiménez habló en nombre de los tres jóvenes que fueron a dar su muestra de solidaridad a los migrantes y aseguró que están satisfechos porque cumplieron su meta de llegar hasta donde ellos están, tendidos en champas a orillas de la carretera tica.
De acuerdo con Jiménez, tras indagar que no les permitirían el paso por la frontera decidieron seguir la ruta por un punto ciego, tuvieron que usar botas de hule y cargar las bolsas con todo lo que iban a repartir.
Los casi dos kilómetros de camino eran de lodo, pero valió la pena el esfuerzo, comentó Jiménez.
PODRÍAN ENTREGARSE
Se conoció que la pareja de haitianos, David y Yandelis —esta última a punto de tener a su bebé—, tiene planeado entregarse a las autoridades.
Una fuente dijo que hay preocupación de los pobladores sanjuaneños porque se sienten presionados por personas afines al Gobierno que los andan siguiendo por haber participado en una marcha el viernes último y por pretender realizar otra el sábado.
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