Más africanos que se encuentran en la frontera de Costa Rica siguen intentando llegar a Estados Unidos, pasando por territorio nicaragüense. Esta vez 17 ciudadanos originarios de El Congo fueron capturados por la Policía en la comunidad de Buena Vista del Norte, de Diriamba, Carazo.
Ya fueron regresados a la frontera sur. Los indocumentados viajaban a pie por la montaña, le pidieron agua a un señor que limpiaba una finca, pero como este no tenía la suficiente, se los llevó a su casa, por el lugar conocido como la Bajada del Tigre, donde fueron encontrados por los agentes policiales.
Muchos de ellos hablaban español y manifestaron que salieron de su país porque se están muriendo de hambre.
Makanda Brack, originario de El Congo, expresó que dejó a sus cuatro hijos en su país y que no sabe nada de ellos. “Nosotros solo queremos trabajar y saciar el hambre, no hay comida, no hay agua, el dinero allá no vale nada. Nos estamos muriendo de hambre y sed”, manifestó Brack.
Sin decir cuántos, indicó que son muchos los que salieron de su país desesperados y que una parte está en Costa Rica.
Señaló que durante cuatro meses han pasado más de cuarenta países y que por Nicaragua lo que pretenden nada más es cruzar porque su objetivo es poder llegar a Miami, Estados Unidos.
Cuando fueron capturados, el jueves pasado, estos ciudadanos, entre los 17 y 35 años, manifestaron que llevaban mucho tiempo de no bañarse y tres días sin comer.
Estando en la estación policial de Jinotepe, los uniformados y ciudadanos les llevaron agua, comida y ropa.
TAMBIÉN EN RIVAS Y NANDAIME
En Rivas y Nandaime (Granada) la Policía también ha capturado a ciudadanos africanos que buscan llegar a Estados Unidos. Desde noviembre de 2015 la Policía de Rivas, junto con el Ejército, tiene activos varios puestos de control en el sector fronterizo de Peñas Blancas, San Juan del Sur y Ochomogo.
Según reportes policiales, desde enero tienen registrados 19 casos de tráfico de inmigrantes, que han dejado un total de 32 detenidos y 172 inmigrantes: africanos, cubanos y asiáticos, que fueron entregados a las autoridades de Migración y Extranjería.
El caso que más llamó la atención fue el tráfico de 26 inmigrantes africanos y cubanos que venían ocultos dentro de una pipa para acarrear agua y fueron detenidos en el puesto policial de Ochomogo el 24 de abril.
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